
Usuario: Anonimo
Avistamiento Nocturno
Me desperté en la cabaña por un frío intenso y un silencio total.
Junto a la ventana, vi una figura translúcida de una mujer con ropa antigua. No se movía, solo miraba al lago.
Cuando me «miró», sentí una oleada de profunda tristeza y anhelo. Estaba esperando a alguien.
La figura se desvaneció. Fue un avistamiento breve e innegable de algo que no puedo explicar con la ciencia.

Usuario: Ricardo
El Avistamiento de Bariloche
Fui piloto comercial durante décadas, y mi escepticismo murió una noche.
Estábamos en aproximación al aeropuerto de Bariloche cuando mi copiloto y yo vimos una esfera brillante. No era un avión. Se movía con una velocidad y maniobrabilidad imposibles, desafiando la física.
La torre de control la vio visualmente, pero el radar no detectaba nada. El objeto nos siguió durante 17 minutos. No era agresivo, solo observaba.
Justo antes de aterrizar, se desvaneció en un movimiento vertiginoso.
Lo que vi fue un objeto volador no identificado, real, metálico y con una tecnología que no existe en nuestro mundo. Esa noche, mi visión de la realidad cambió para siempre.

Usuario: Javier
El Triangulo
Me llamo Javier. Acampando en el desierto en 2018, vi tres luces rojas intensas.
Se movían en formación triangular y en silencio absoluto. De repente, bailaron erráticamente, con ángulos y velocidades imposibles para cualquier nave conocida.
No había sonido ni estela. Tras unos minutos, convergieron en un punto y desaparecieron al instante.
Fue un avistamiento breve e inexplicable. No era de este mundo.

Usuario:
Anonimo
La Casas
Me mudé a una casa antigua y todo era normal hasta que, una noche, a las 3 AM, un frío intenso me despertó. Escuché mi nombre susurrado claramente en mi oído. Estaba solo.
Días después, los objetos empezaron a moverse solos: el salero se deslizó de la encimera y cayó al suelo sin razón.
Lo peor fue verla: una figura grisácea con ojos negros en el pasillo. Parpadeé y desapareció. Había una presencia allí. Devolví las llaves esa misma semana y me fui.
